La molleja de pollo, ese pequeño órgano que muchos descartan, es en realidad uno de los alimentos más nutritivos y sorprendentes que existen.
Durante años fue vista como una comida “de campo” o sin importancia, pero hoy la ciencia confirma que es una fuente natural de nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita cada día.
💪 1. Una bomba natural de proteínas
La molleja de pollo contiene más del 25% de proteína pura por cada 100 gramos.
Esto significa que fortalece los músculos, mejora la regeneración celular y ayuda a mantenerte saciado por más tiempo.
💡 Ideal para deportistas, personas mayores o quienes buscan una dieta saludable sin gastar en suplementos proteicos.
🧠 2. Rica en minerales esenciales
Pocas personas saben que este alimento es una fuente natural de zinc, hierro, fósforo y magnesio.
Estos minerales son vitales para:
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Mejorar la concentración y la memoria 🧠 
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Fortalecer el sistema inmunológico 💪 
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Aumentar la energía y prevenir la fatiga 😌 
De hecho, muchos nutricionistas recomiendan la molleja como alternativa económica a los multivitamínicos.
❤️ 3. Cuida tu sistema cardiovascular
Gracias a su contenido en hierro y vitaminas del grupo B (especialmente B12), la molleja ayuda a prevenir la anemia y mejora la circulación sanguínea.
Además, su aporte moderado de grasas saludables contribuye al equilibrio del colesterol bueno (HDL).
 
					