Limpiar la estufa o el fogón es, sin duda, una de las tareas más pesadas y molestas del hogar, especialmente si cocinas seguido o después de una gran cena familiar.
No importa qué tan cuidadoso seas al cocinar: inevitablemente, la grasa y los restos de comida terminan salpicando la superficie, formando una capa difícil de quitar al día siguiente.
Y si lo dejas para después, esa grasa se endurece tanto que parece piedra incrustada. 😩
Pero no te preocupes, existen trucos caseros naturales y seguros que te ayudarán a dejar tu estufa como nueva, sin necesidad de usar productos tóxicos como la lejía.
Aquí te compartimos tres métodos efectivos que las amas de casa más experimentadas recomiendan:
🧽 Primer Truco: Jabón Líquido y Vinagre Blanco
Ingredientes:
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150 ml de vinagre blanco
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100 g de jabón líquido (de platos)
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250 ml de agua
Cómo hacerlo:
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Mezcla todos los ingredientes en una botella con atomizador.
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Rocía directamente sobre la superficie de la estufa.