Frota bien con una esponja dura o cepillo.
👉 El jabón disuelve la grasa y el vinagre desinfecta y devuelve el brillo natural del acero o vidrio.
⚠️ Segundo Truco: Amoníaco (Usa con Precaución)
Qué necesitas:
-
Un poco de agua
-
Unas gotas de amoníaco
Cómo hacerlo:
-
Coloca el agua y el amoníaco en un recipiente.
-
Ponte guantes (¡muy importante!) para evitar el contacto con la piel.
-
Usa un cepillo de dientes viejo o una esponja para frotar bien toda la estufa.
👉 Este método es perfecto para eliminar grasa muy incrustada o manchas antiguas, pero hazlo siempre en un espacio ventilado.
🍋 Tercer Truco: Limón, Sal y Bicarbonato de Sodio
Ingredientes:
-
Jugo de 7 limones
-
3 cucharadas de sal gruesa
-
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
Cómo hacerlo:
-
Mezcla todo hasta formar una pasta.
-
Extiende sobre la superficie sucia de la estufa.
-
Deja actuar 5 minutos y luego frota con una esponja dura.
👉 El ácido del limón corta la grasa, el bicarbonato limpia profundamente y la sal actúa como exfoliante natural.
Consejo Final
Elige el método que mejor se adapte al material de tu estufa —ya sea de acero inoxidable, cerámica o vidrio— y repite la limpieza regularmente.
Así tendrás una cocina impecable, brillante y sin malos olores en cuestión de minutos.