Si alguna vez has entrado a un baño público, seguro notaste algo curioso: las puertas no llegan hasta el suelo.
Dejan un espacio que puede parecer incómodo o incluso poco privado… pero, ¿sabías que esto tiene varias razones importantes?
Aunque muchos piensan que es por ahorrar dinero o diseño descuidado, hay motivos de higiene, seguridad y mantenimiento detrás de esta decisión.
🚨 1. Mayor seguridad y control
Una de las razones principales por las que las puertas no tocan el suelo es la seguridad.
En caso de emergencia (una persona que se desmaya, sufre un ataque o queda inconsciente dentro), ese espacio permite que:
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Se pueda ver si hay alguien adentro.
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Sea posible abrir la puerta desde afuera más fácilmente.
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El personal de limpieza o seguridad actúe rápidamente sin necesidad de romper la puerta.
👉 Este detalle puede salvar vidas en lugares donde miles de personas usan los baños a diario, como aeropuertos o centros comerciales.
🧼 2. Facilita la limpieza y ventilación
Otra razón clave es la higiene.
El espacio inferior ayuda a que el aire circule y evita que los olores se concentren.
Además, los encargados de limpieza pueden lavar el suelo más rápido y sin abrir cada cubículo, lo que ahorra tiempo y agua.
También permite detectar si alguien ha dejado basura o si el baño necesita atención.
💰 3. Reducción de costos
Construir puertas que lleguen hasta el suelo aumenta el costo de instalación y mantenimiento.
Las puertas más cortas: